Localidad: Piérnigas

Siglo XII. La ermita de San Martín se encuentra a poco más de un kilómetro del pueblo de Piérnigas. Se llegaba por un mal camino de piedras, hoy día reformado, pero aunque no lo estuviera sus vistas merecen la pena. La ermita es una de las mejores conservadas de la Bureba y tiene una gran luminosidad. Es un edificio de una nave y cabecera con presbiterio y ábside semicircular y portada en la fachada oeste. Toda la fábrica es de excelente sillería. Lo más destacable es, sin duda, su aniconismo radical y premeditado. Los canecillos son de nacela muy poco acentuada, los ventanales y la puerta no tienen capiteles, ni siquiera cenefas o impostas decorativas. Todo es puramente arquitectónico. No hay otros templos así en la Bureba, pues en todos encontramos una mayor o menos presencia escultórica, en algunos casos de gran calidad.